Capellanía de hospitales
eseCapellanía de hospitales
Aunque los filósofos griegos impregnaron las mentes de occidente con un sentido dualista del ser humano: mente y cuerpo; la Biblia, Palabra de Dios, nos muestra a un ser humano mucho más completo, compuesto por espíritu, alma, y cuerpo. 1 Tesalonicenses 5.23.
Hay males que aquejan al ser humano que nada tienen que ver con el cuerpo, ni tampoco con la mente, o las emociones. Recién ahora, la ciencia médica está reconociendo esta dimensión espiritual del ser humano, que trasciende el cuerpo, y aún la mente. Una dimensión para ellos desconocida y por tanto, para la que no tienen cura. Es ahí, en ese terreno en el que los capellanes cristianos nos movemos. Porque conocemos bien ese terreno, y tenemos la preparación adecuada para ser instrumentos de Dios para la sanidad del espíritu humano.
La capellanía, es más antigua que la medicina misma, como hoy se conoce. Está arraigada en las más antiguas culturas. Pero los capellanes no pretendemos sustituir a la medicina, porque no somos médicos, sino complementarla, porque tampoco los médicos son religiosos que estén preparados para atender la dimensión espiritual del ser humano.
La buena nueva que supone el evangelio para el ser humano, le ayuda y prepararse para soportar la enfermedad, e incluso para la partida de este mundo. Por consiguiente, la capellanía es un instrumento vital y eficaz al servicio de los enfermos y sus familiares, sasí como de los médicos, enfermeras, y de los mismos centros hospitalarios.